¿Alguna vez has enviado un mensaje de texto o publicado en Internet algo que nunca dirías a alguien en persona? Probablemente hayas experimentado cómo el anonimato de Internet puede sacar a veces lo peor de las personas.
Para los acosadores, el entorno sin rostros de la web apela a su deseo de intimidar, y esto crea situaciones inseguras para sus víctimas. Desgraciadamente, la tecnología ha permitido el acoso a una escala que no existía hace generaciones.
Incluso más que hace unos años, los niños de hoy se conectan cada día más a Internet, y empiezan su vida en la red cada vez más pronto. El ciberacoso es un problema creciente en todo el mundo: el anonimato de Internet favorece el deseo de intimidación de los acosadores. También hay un factor de velocidad: los rumores, las amenazas y las fotos pueden circular por el mundo digital en un instante.
Todos nosotros, padres, profesores y administradores escolares, podemos colaborar para identificar, prevenir y detener el ciberacoso. Estos son nuestros consejos para hacer de Internet un lugar más amable para los niños.
AYUDA A PROTEGER A LOS NIÑOS CONTRA EL CIBERACOSO CON ESTOS CONSEJOS:
Guarda algunos secretos
Tenga cuidado con quién puede acceder a la información de contacto o a detalles sobre los intereses, hábitos o empleo de sus hijos para reducir su exposición a acosadores que no conocen. Limitar la información sobre ellos en Internet también puede limitar su riesgo de convertirse en víctimas y puede facilitar la identificación del acosador si son víctimas.
Evita escalar la situación
Dependiendo de las circunstancias, plantéate ignorar el asunto. A los acosadores les suele gustar la reacción de sus víctimas. Responder con hostilidad suele provocar a los acosadores. Si usted o su hijo reciben mensajes de correo electrónico no deseados, considere la posibilidad de bloquear al remitente o incluso cambiar de dirección de correo electrónico. Puede que el problema cese. Si sigue recibiendo mensajes en la nueva cuenta, puede que tenga argumentos convincentes para emprender acciones legales.
Bloquea y repórtalo en las redes sociales
Si el acoso se produce en las redes sociales, bloquea a la persona en todas las plataformas online y en el correo electrónico. Denuncia el incidente a la plataforma de redes sociales.
Documentar el ciberacoso
Lleva un registro de cualquier actividad en línea (por ejemplo, correos electrónicos, páginas web, publicaciones en redes sociales), incluidas las fechas y horas pertinentes. Conserva una versión electrónica y una copia impresa de cada documento.
Informar del ciberacoso a la escuela
Si has tomado medidas razonables para detener al acosador y, a pesar de ello, continúa o incluso se intensifica, puede que sea el momento de denunciarlo a las autoridades. Ponte en contacto con el centro escolar de la víctima o con quien dirija la organización en la que la víctima se relaciona con los ciberacosadores, que puede ser un club, un equipo deportivo, un lugar de culto o un grupo extraescolar. Hoy en día, muchos distritos escolares disponen de opciones de denuncia en línea del ciberacoso en las que puedes presentar una queja anónima.
Cuándo llamar a la policía...
Si el contacto con la escuela u organización juvenil de la víctima no ayuda, o si temes por la seguridad de la víctima, ponte en contacto con el departamento de policía local. La oficina local del FBI del FBI también puede ser un buen punto de partida. Ten en cuenta que existe una distinción entre libertad de expresión y delitos punibles. Los agentes de la ley y los fiscales pueden ayudar a resolver las implicaciones legales.
¿Cómo saber si un incidente de ciberacoso es un delito? Haz caso a tus instintos. Si las comunicaciones se hacen más frecuentes, las amenazas más graves, los métodos más peligrosos y si intervienen terceras partes -como grupos de odio y grupos sexualmente desviados-, lo más probable es que haya que ponerse en contacto con las fuerzas de seguridad e iniciar un proceso judicial.