La tecnología y la academia ahora están perfectamente entrelazadas, un hecho que promueve las oportunidades educativas, pero también conlleva riesgos a medida que la torre de marfil se adentra en el Salvaje Oeste de Internet.
Casi 2 de cada 3 colegios y universidades informaron que fueron objeto de ataques de ransomware en 2021, y la educación superior se considera cada vez más un objetivo maduro para los ciberdelincuentes. Esto deja a los estudiantes, profesores y personal susceptibles a una serie de peligros en línea.
Los límites entre las aulas físicas y virtuales siguen difuminándose, lo que significa que la protección de los datos sensibles, los valiosos activos intelectuales y las identidades virtuales se vuelve primordial. Sin embargo, al adoptar algunos comportamientos básicos de ciberseguridad, todos los involucrados en la educación superior pueden unirse para hacer que el aprendizaje en línea sea seguro.
1. Utilice únicamente direcciones de correo electrónico oficiales o cuentas de redes sociales cuando interactúe con la universidad o sus miembros.
No importa si eres un profesor, un estudiante o un miembro del personal, usa tu dirección de correo electrónico académica oficial (probablemente termine con un ".edu") cuando se comunica con otros en el mundo académico. Esto ayuda a identificar a todos los involucrados y disminuye los casos de phishing. Aun así, verifique la identidad y autenticidad del remitente o receptor de cualquier comunicación. Asegúrese de que el dominio coincida con el sitio web oficial de la universidad o institución. Nunca haga clic en enlaces o descargue archivos adjuntos si no son solicitados o sospechosos. En caso de duda, póngase en contacto con el departamento de TI de la universidad para obtener ayuda.
2. Mantén tu software actualizado.
No esperes hasta el próximo semestre: mantén tu software actualizado. Instale las últimas actualizaciones del software de protección, como su antivirus, antimalware y firewalls, para protegerse contra las amenazas en evolución. Utilice regularmente un software antivirus para buscar malware y errores en su dispositivo. Mantenga actualizados los sistemas operativos, los navegadores web y el software de seguridad para evitar la explotación de vulnerabilidades. ¡Activa las actualizaciones automáticas para que tu computadora nunca se quede atrás!
3. No inicie sesión en redes no seguras sin software de protección ni comparta información confidencial a través de Wi-Fi público.
No importa si tu viaje de aprendizaje en línea te lleva a la cafetería de la calle o a otro país, no inicies sesión en cuentas confidenciales a través de Wi-Fi público a menos que tomes precauciones. Incluso si la red requiere una contraseña, sus datos pueden quedar expuestos. Las redes privadas virtuales (VPN) y los cortafuegos funcionan para mantener a los ciberdelincuentes fisgones fuera de sus dispositivos.
4. Muestre el espíritu escolar con contraseñas seguras, un administrador de contraseñas y MFA.
Cada cuenta en línea, ya sea para sus actividades académicas o para uso personal, debe estar protegida por una contraseña única y segura. Cada contraseña debe tener al menos 15 caracteres y una combinación aleatoria de letras, números y símbolos. ¿Cómo se supone que debes recordar todas esas contraseñas? Utilice un administrador de contraseñas de confianza para generar, almacenar y mantener su colección. Muchas instituciones de educación superior ahora requieren el uso de la autenticación multifactor (MFA). Básicamente, esto duplica la seguridad de la cuenta y agrega otro nivel de seguridad más allá de su contraseña.
5. Haga una copia de seguridad de su trabajo de forma segura y mantenga un espacio de trabajo limpio.
Hacer una copia de seguridad de su trabajo es una regla cardinal de la ciberseguridad de la educación superior porque así es como se construye una red de seguridad contra la pérdida de datos causada por delitos cibernéticos, fallas de hardware o accidentes. Lo ideal es hacer una copia de seguridad de los datos tanto en la nube, que se basa en servidores informáticos remotos conectados a Internet, como en un dispositivo físico como un disco duro externo. Especialmente si está almacenando datos confidenciales, tenga cuidado al hacer copias de seguridad de virus o malware junto con su trabajo. Utilice su software antivirus para analizar regularmente sus archivos antes de realizar copias de seguridad para evitar la transferencia de amenazas. Cuando se trata de la eliminación de documentos, elimine los archivos (eso significa vaciar la Papelera de reciclaje) y destruya los documentos físicos. Mantener un espacio de trabajo limpio es igualmente vital, especialmente si otros lo comparten o acceden a él. Borra la información personal o confidencial antes de alejarte, lo que reduce el riesgo de acceso no autorizado. Además, si encuentra una unidad USB extraña u otro medio extraíble, ¡no lo conecte a su dispositivo! Alerte a su departamento de TI y ellos descubrirán su contenido de forma segura o se desharán de él.
Tienes el poder de proteger tu campus digital
La pérdida de datos y la ciberdelincuencia no deben considerarse inevitables. Independientemente de su función en la educación superior, es probable que sea responsable de información confidencial, activos intelectuales valiosos o datos de investigación impresionantes e importantes. No debes tomar esta responsabilidad a la ligera, pero tampoco tienes que aprender con miedo. Si puedes recordar estos hábitos de ciberseguridad, puedes hacer tu parte para fortalecer la parte digital de la vida en el campus.